El grabado en plano engloba un grupo de técnicas diversas que tienen algo en común: no se realiza ninguna incisión ni tallado sobre nuestra matriz, por ende no realizamos relieves ni huecos. De hecho, muchos grabadores dirán que no son grabados propiamente dichos..
Sin embargo, esto resulta un poco anecdótico, ya que el resultado de realizar este tipo de trabajos sobre distintas superficies (plancha de offset, cartón, plástico) genera una matriz que puede ser entintada y plausible de ser impresa.
En cualquier caso, tanto el collagraph como la monotipia, constituyen técnicas muy creativas y libres dentro del mundo del grabado.
En el collagraph trabajaremos creando relieves sobre la plancha haciendo uso de materiales impensados como pinturas, adhesivos, materiales sólidos diversos como cartones, telas, hilos, mallas, piedrecillas, etc.., y jugando con el entintado de nuestra matriz.
En el caso de la técnica llamada monotipia, trabajaremos uniendo el grabado y la pintura, creando (como su nombre lo indica) impresiones que solo podrán imprimirse una sola vez.