DOS HOJAS SECAS
El trabajo por piezas. La destrucción del símbolo
Dibujando dos hojas secas. Dibujar por piezas. Romper los contornos de los objetos.
Los espacios vacíos, las piezas, las luces y las sombras como formas.
El primer dibujo que ejecutan nuestros alumnos es fundamental para que obtengan una nueva forma de observar. Esta mirada es la que distingue a un artista de una persona común. El artista no ve una hoja cuando dibuja una hoja: ve formas aisladas, manchas, espacios, sombras, luces. La mirada del artista rompe el concepto del objeto, que deja de tener nombre para él.
Nuestros alumnos principiantes deben luchar contra una imagen simbólica grabada en sus mentes, que normalmente coincide con el contorno del objeto. Lo primero que deberán romper es ese símbolo.
¿La solución para evitar la visión “simbólica” de los objetos? Dibujar todo lo que no es el objeto en sí mismo.
En lugar de representar el objeto con su contorno general, dibujamos cada una de las piezas que lo componen, además de los espacios vacíos que lo rodean. También representamos luces y sombras como formas independientes,
lo que nos ayuda a escapar de la imagen simbólica del objeto.